SECCION MADRID SUR

viernes, 30 de mayo de 2014

ESPAÑA DESPIERTA

Tras una incansable campaña electoral y ya más relajados, sólo nos queda hacer balance de los resultados obtenidos.

Es cierto, que nuestros camaradas nacionalistas repartidos por toda Europa, han conseguido unos positivos resultados, haciéndose un hueco importante en el parlamento europeo y mejorando con creces los resultados obtenidos en las anteriores elecciones.

Sin embargo, la cordura no llega a todos los punto de nuestro amado continente. En España, son numerosos los factores que han llevado a que el crecimiento nacionalista no haya sido tan visible.

La amplia estampa de partidos patriotas que conforman y dividen a los nacionalistas españoles, es uno de los principales problemas que afectan de lleno al nacionalismo español. Incontables a estas alturas, han sido las veces que desde Democracia Nacional se ha pedido la unión de partidos para conseguir la estabilidad y consenso deseado por la mayor parte de los camaradas españoles. A pesar de esto, nunca hemos encontrado una respuesta positiva que haga vislumbrar un haz de luz en el consenso.

Mientras tanto, el bipartidismo español se ve debilitado por un partido nuevo, pero no mejor, procedente de la izquierda antiespañola y cuyo presidente hemos visto en alguna que otra ocasión defender a presos etarras o a los que les apoyan. No debemos de pensar mucho, cuando queremos deducir de donde han salido los fondos para realizar su campaña electoral.

Los españoles, algunos de ellos, carentes de conocimientos, otros, ignorando la realidad y otros afines a los ideales de este melenudo zarrapastroso, han creído sus declaraciones, en las cuales afirmaba que los fondos de su campaña, habían salido únicamente de los afiliados que, milagrosamente, en sólo cuatro meses había conseguido.

Por la parte que les toca a los grandes partidos dominantes de la nación desde el 78, han visto un descenso evidente de sus votantes, de los cuales una mínima parte han hecho una buena reflexión del futuro de su nación. Y decimos esto, porque son pocos los que han cambiado su elección de apoyar a partidos corruptos por los partidos patriotas.

Otro gran porcentaje, el de la abstención, casi la mitad de los españoles, viven en la ignorancia, pensando que con su voto nulo, castigan a los políticos. Pues bien, no es más que un regalo para aquel partido ganador de las elecciones, y un flaco favor a todos los españoles de bien que luchamos por una nación positivamente venidera.

¿Qué debemos hacer para que la sociedad habrá los ojos? ¿Esperarán los españoles, como siempre, a no tener nada que echarse a la boca para reaccionar? Pues bien, es lo que parece, que vivirán en la confusión hasta que la nación reviente y deban recurrir a los nacionalistas para que les saquen del lodo, como ha ocurrido en muchos países de Europa.

Porque el iluso que piense que el político progre- ñoso les va a sacar de la crisis y que como dice se va a rebajar su sueldo él y todos los miembros de su partido, lo lleva claro. Acabará siendo como Felipe González, que pasó de la chaqueta de pana a la seda egipcia en un abrir y cerrar de ojos. Y dentro de 50 años, después de haberse agenciado hasta lo que no es suyo, se fabricará tropecientos chalets en Marruecos, y gozará de una esplendorosa vida a costa de todos vosotros, como desde hace años, el 99% de los políticos vienen haciendo.

Todos los pensamientos e ideales de este tipo de gente, quedan muy por debajo de los verdaderos y puros ideales de los nacionalistas españoles. Jamás conseguirán dignificar nuestra nación con su política. Y cuando ellos caigan, nosotros estaremos aquí para levantarla y llevarla a la gloria. Mientras tanto, sólo nos queda luchar.

Camaradas, han sido unos meses duros, de incesante trabajo, pateándonos las calles, haciendo campaña por numerosos puntos de España, y ni el sistema, ni los votos que 4 corruptos o un perroflauta nos puedan quitar, van a desbancar nuestra moral, nosotros somos nacionalistas, somos patriotas, somos españoles y ante todo, somos incansables. Nadie dijo que el camino fuese fácil, asique ¡arriba, la lucha continua!

 ¡Adelante por España!